Free

Wee

Project

 

Wee: pipí en inglés

Free Wee Project: es un proyecto sin ánimo de lucro que nace de la voluntad de un grupo de personas conscientes de la urgente necesidad de una transformación social que haga frente a realidades presentes a través de la historia pero que hasta ahora habían permanecido silenciadas.

De la intensa voluntad de dar voz a personas que de manera injustificada han sido privadas de ella.

De la absoluta creencia en la educación como el mejor medio para promover la diversidad y la pluralidad en igualdad de condiciones para todas las personas independientemente de su género u orientación sexual.

Para ello proponemos:

La eliminación de la diferenciación y separación por género binario Mujer/Hombre en todos los baños públicos mediante la transformación de iconos, nombres o cualquier otro distintivo que así los delimite, en favor de otros de carácter neutro que promuevan la igualdad desde la diversidad de la ciudadanía.

Elegimos:

El arte como herramienta que mejor se adapta a la esencia del proyecto, ya que “La Imagen” es un eje fundamental en el desarrollo de los procesos identitarios. La naturaleza misma del arte por su potencial regenerador posee la capacidad de hacernos replantearnos las ideas preconcebidas, de abordar las situaciones desde otros puntos de vista y en definitiva de transformar la realidad.

His

toria

El Baño Público como “lugar” en el entramado urbano y social ha sufrido a lo largo de la historia una serie de transformaciones profundas que ha afectado a su concepción pero fundamentalmente a su función y uso: los baños árabes romanos eran concebidos como lugares de reunión; en el Siglo XVI eran establecimientos de “moral laxa”; en el Siglo XIX se incorpora la mujer al trabajo en la fábrica y se va fraguando la ideología de esferas separadas como parte del ideario victoriano. Desde la concepción del cuerpo femenino como inferior y más débil al del hombre comienzan a establecerse una serie de leyes para “proteger” a la mujer, cuando en realidad se estaba discriminando y excluyendo a la mujer del ámbito patriarcal.

Desde el Siglo XIX no se ha producido una revisión sobre cuál es el uso y como deben estar configuradas, señalizadas y establecidas este tipo de instalaciones. El 23 de marzo de 2016 Pat McCrory, Gobernador del Estado de Carolina del Norte en EE.UU., aprueba la ley HB2 (House Bill 2 – Ley de seguridad y privacidad en instalaciones públicas) por la cual el sexo establecido en el certificado de nacimiento es la condición discriminatoria para el acceso y uso de baños públicos los cuales deberán ser, de manera excluyente, para un solo género, considerando únicamente como válidos los género hombre/mujer. A partir de ese momento, se han producido enormes muestras de rechazo a lo largo de Europa y Estados Unidos, que han desembocado en intervenciones sobre los tipos de señalización de estas instalaciones.

Mani

fiesto

Hoy en día la función del baño público es exclusivamente de utilidad a nivel fisiológico/higiénico. No son un lugar de reunión.

La distinción de baños para hombres y mujeres atiende a consideraciones de género caducas y orientadas a perpetuar políticas cisheteropatriarcales.

La realidad social es más compleja y diversa y por lo tanto se requieren medidas de organización distintas que contemplen la sociedad en toda su pluralidad.

La incorporación de personas transexuales o intersexuales de manera natural a la sociedad es una realidad.

Con la actual organización se está incurriendo en delitos de exclusión de personas con género no normativo/binario que tienen derecho como cualquier otro ciudadano a la utilización de las instalaciones de uso público sin por ello ser cuestionadas, discriminadas o excluidas.